Injustamente desapercibida está pasando por la cartelera la ópera prima del director Patxi Amezcúa, titulada 25 Kilates. Rodada con cuatro duros, puede presumir de una narrativa ajustada y de una envidiable economía expresiva. Construía a partir de un magnífico guión, de esos que enganchan incluso a los que no son seguidores del cine negro, no se resiente demasiado de sus influencias yanquis y logra no caer en los lugares comunes del género. Una trama poblada de perdedores abocados al fracaso, policías corruptos, suculentos botines y mujeres fatales, donde el engaño y la traición son moneda corriente y a los personajes no les queda otra salida que la violencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario