Crank: High Voltage es una auténtica sobredosis de cine de acción en su versión más cafre y descerebrada. Reúne todos los clichés, defectos y payasadas de su primera parte, los multiplica por cine y deforma aún más la caricatura original, convirtiendo lo que se supone que es un éxito de taquilla en un explosivo cajón de sastre sin tregua ni vergüenza. La comedia más gamberra y marrullera se da la mano con el thriller de pacotilla, en un pulso más propio de los videojuegos y con una estética de video musical, para salir triunfante del combate como una de las bromas cinematográficas más trepidantes e insolentes de los últimos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario