Para Annie Sachs, que graba con el nombre Tickley Feather, componer y tocar su propia música es una manera de pasar esas noches solitarias en casa como madre soltera, después del nacimiento de su hijo hace cinco años. En su apartamento de Philadelphia, Sachs utilizaba una mesa de grabación de cuatro pistas y teclados baratos para ir formando un repertorio de canciones pop de baja fidelidad repletas de melodías ingenuas y voces infantiles, enterradas en efectos de sonido claustrofóbicos y psicodelia casera. Su música captaría la atención del grupo Animal Collective, que la convenció para sacar un primer disco en su sello Paw Tracks. Ahora, con su segundo disco, “Hors d’Ouvres”, Tickley Feather da un paso más hacia la luz del sol. Para su grabación se trasladó a su pueblo natal en Virginia, y se puede apreciar en sus canciones un mayor optimismo y felicidad.
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