Según su propio autor: “Labyrinthitis es una pieza sonora interactiva que consta exclusivamente de sonidos generados en los órganos auditivos del artista – y que provoca respuestas audibles en los del público”. La obra se basa en una característica anatómica que provoca que cuando se escuchan dos frecuencias de cierto rango las vibraciones del oído interno creen una tercera inexistente. En musicología este efecto se conoce con diferentes nombres, como 'sonido diferencial', 'sonido de Tartini', 'tonos de combinación', 'tonos de Tartini', etc.
Colocando unos pequeños altavoces y micrófonos en el interior de sus oídos, Kirkegaard fue capaz de grabar estos sonidos, y ha publicado el resultado en su CD Labyrinthitis, editado por el sello Touch. Se trataría de la primera obra de “escucha activa”, pues los oyentes pueden escuchar la reacción de sus propios oídos a las frecuencias generadas en el disco, es decir, se oirán a ellos mismos escuchando.
Colocando unos pequeños altavoces y micrófonos en el interior de sus oídos, Kirkegaard fue capaz de grabar estos sonidos, y ha publicado el resultado en su CD Labyrinthitis, editado por el sello Touch. Se trataría de la primera obra de “escucha activa”, pues los oyentes pueden escuchar la reacción de sus propios oídos a las frecuencias generadas en el disco, es decir, se oirán a ellos mismos escuchando.
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