Editorial Pepitas de Calabaza

La editorial Pepitas de Calabaza es una pequeña compañía especializada en textos marginales y subversivos, de tirada limitada. Podéis encontrar su página web en la dirección pepitas.net.
Entre su fondo de catálogo podemos encontrar el libro “Instinto de muerte. La autobiografía del enemigo público número uno”, de Jacques Mesrine.
Raras son las ocasiones en las que podemos tener entre las manos un documento como éste, la narración en primera persona de la vida y la actividad criminal de quien fuera considerado en Francia y Canadá, durante los años setenta, el «enemigo público número uno.Haciendo gala de gran talento narrativo, Mesrine recapitula sus correrías por medio mundo (Francia, España, Italia, Suiza, Canadá, Estados Unidos) y relata, con todo lujo de detalles, lo mismo sus atracos, robos, asesinatos y espectaculares fugas, que sus amores, amistades, certezas y esperanzas. Mesrine, «El Grande» –así lo apodaban los miembros de la brigada especial de la policía que lo ejecutaron en las calles de París– fue un hombre que dio el salto cualitativo de vivir fuera de la ley a vivir contra la ley: una expedición sin retorno durante la cual no olvidó ni la suerte que corren los presos, ni el juramento de venganza que había lanzado a sus enemigos. Considerado como un simple asesino por unos y como toda una leyenda de la rebelión moderna por otros, estas memorias no dejarán indiferente a nadie.

Otro libro interesante que podemos encontrar en el catálogo de la editorial Pepitas de Calabaza, es “El absurdo mercado de los hombres sin cualidades. Ensayos sobre el fetichismo de la mercancía “ de Anselm Jappe, Robert Kurz y Claus-Peter Ortlieb.
Una colección de ensayos filosóficos y de economía política en los que sus autores analizan la realidad económica actual, las estructuras sociales y políticas que la sostienen y su inevitable decadencia y caída.
Para los autores de este libro, la actualidad del pensamiento de Marx está en lo que tiene de más radical: la crítica de la mercancía y del dinero, del trabajo y del Estado. Lo obsoleto es, por el contrario, lo que suele aceptarse hoy como políticamente correcto: la apología del progreso, de la democracia y de la modernidad. Y también, para más escándalo, la lucha de clases: la revolución no surge de la lucha de clase contra clase, sino de la rebelión contra los fetiches abstractos de Dinero y Capital a los que hemos cedido el dominio sobre nuestras vidas. Los ensayos aquí reunidos forman una suerte de breviario de la crítica radical de la sociedad de la mercancía, de sus instituciones —el mercado y el trabajo, la ciencia y el arte— y sus ideologías, desde el marxismo hasta las filosofías posmodernas; también hablan de los antecedentes de esa crítica, desde Hegel y Leopardi hasta los situacionistas.